7. Con base en el documento: “La educación garantiza no repetir el conflicto” de Diana Granados Soler, profesora, programa académico de Trabajo Social Universidad del Valle, sede Norte del Cauca. UN Periódico – N.º 205 – Universidad Nacional de Colombia, noviembre 2016 | p. 6, responda a esta pregunta:

A)   ¿Cómo transformar la educación como un instrumento de paz y equidad si están surgiendo otros grupos armados al margen de la ley que tienen control sobre varias zonas del País?


Actualmente están surgiendo grupos armados al margen de la ley que tienen control sobre varias zonas del país, y a raíz de esto surge una gran pregunta: ¿Por qué surgen cada vez más grupos armados a pesar de haber firmado un proceso de paz con uno de los grupos armados más grandes e influyente como las FARC y de iniciar diálogos con otros grandes grupos? Realmente no es que surjan nuevos grupos armados, sino que se centralizaron los disidentes de las FARC, junto con el ELN, el Clan Golfo y diferentes bandas criminales, que se apoderaron de muchos de los territorios del país, y siguen atemorizando a los campesinos y pueblos pertenecientes a los sectores que se han visto más afectados durante la historia de Colombia, como lo indica el artículo “El peligro inminente de los otros grupos violentos” publicado el 06 de junio de 2017 por la revista Semana. Sin embargo, el conflicto armado interno de Colombia sí ha disminuido, a pesar de no haber culminado.

Y, ¿cómo, a partir de lo anterior, puede la educación transformarse en un instrumento de paz y equidad? La respuesta a mi perspectiva es muy sencilla. Si realmente le damos la prioridad que merece la educación, y se incluye en ella una formación integral para ser mejores seres humanos, podemos considerarla como el único medio que como país tenemos para progresar, para alcanzar mejores oportunidades, para innovar, para crecer, para tener una mejor economía, para crear un mejor país, y especialmente, para formar seres humanos de calidad. Solo así se puede contribuir de manera eficaz y eficiente a la paz en Colombia, puesto que de lo contrario, de nada nos sirve ser un país rico en materias primas y que crezca nuestra economía si cada vez existen más y más guerras y corrupción, pues todo el conflicto armado se reduce a estos dos factores.

Esto es una pesadilla que como colombianos hemos permitido, nuestro gran problema es la mala administración y la corrupción, y esto sólo lo podemos vencer con la educación, y no sólo la educación en los colegios, en las universidades, que son una gran ayuda para solucionar esta problemática, pues los colombianos pueden formarse, encontrar otras perspectivas de vida, luchar por sus sueños, contribuir a mejorar el país haciendo lo que a cada uno le apasiona, pero… también influye en gran medida la formación que recibimos en nuestros hogares, especialmente si es o no basada en valores éticos fundamentales, ya que si aprendemos desde pequeños que al robar afectamos a las demás personas y comprendiéramos el impacto tan grande que esto tiene en la calidad de vida de nuestros semejantes, no lo haríamos. Y de la misma forma aplica para la mentira, la avaricia, el ansia de poder, la deshonestidad, el engaño, la intolerancia, el irrespeto y la insensibilidad con las demás personas.

Debemos comprender que todos somos seres humanos y por tanto somos iguales y merecemos el mismo trato; que no puede haber una distinción de ningún tipo por la clase social, la raza, el género, el oficio al que nos dediquemos, por ninguna característica en especial porque cada persona piensa y actúa muy diferente del otro, pero siempre debemos regirnos por el respeto como fundamento de nuestras acciones.

Históricamente, los grupos armados no existen simplemente porque quieren atemorizar a las personas, ellos están en desacuerdo con un sistema político lleno de dirigentes corruptos que sólo afectan a nuestro país, pero olvidaron que la guerra, las armas y el odio no son la solución para acabar con los tratos indignos que recibimos de las clases altas y los dirigentes, porque como grupos armados están afectando de una manera diferente al pueblo colombiano y este no debería verse afectado por ningún otro compatriota, no es justo con absolutamente nadie y con la herramienta de la educación podemos romper con las brechas sociales, con el odio, con la intolerancia, con todos los motivos que culminaron en una guerra interna, entre grupos armados y el pueblo colombiano, de tantos años en nuestro país.

Debemos enseñar a los niños que la solución no son las armas, que todos tenemos derecho a expresar nuestros desacuerdos y a buscar un mejor futuro para todos, pero que debemos tener como prioridad la calidad de vida de los demás y el respeto al otro.

Para poder realizar este cambio es muy importante que se invierta en la educación, y no sólo en las ciudades, sino también las áreas rurales que es donde menos se invierte y son los lugares donde más se necesita, y como lo indica Diana Granados en el artículo “La educación garantiza no repetir el conflicto” <<Invertir más en educación y menos en guerra es fundamental para construir paz y equidad. Pero no es suficiente>> Y si, es muy importante, pero no es suficiente simplemente por los motivos que he planteado con anterioridad, tenemos que también formar a los jóvenes con valores para que comprendan que sin ellos sólo nos autodestruimos cada vez más y más, y especialmente hacerles comprender que el dinero y el poder no lo son todo en el mundo, que tienen derecho a soñar y a alcanzar todas las metas que se propongan, que hay mejores posibilidades que entrar en la guerra, y especialmente, que lo más importante es estar en paz tanto con nosotros mismos como con los demás, pues la paz es una responsabilidad de absolutamente todos los colombianos.


B) Elabore el mapa N° 4 de Colombia con LAS ZONAS VEREDALES TRANSITORIAS PARA LA NORMALIZACIÓN Y LAS BACRIM, según el siguiente link:



C) Mapa conceptual con dibujos que ilustren la realidad frente al sector público de la educación en Colombia (explique su punto de vista)


El sector público de la educación en Colombia.

Frente a la educación pública de Colombia mi punto de vista es bastante firme con respecto a que se debe invertir más en educación, pues estudio en una institución educativa pública, y considero que la falta de recursos influye bastante en el tipo de educación que recibimos, si bien es cierto que contamos con excelentes maestros, muchos de los proyectos que quisieran llevar a cabo no pueden realizarlos con nosotras porque no autorizan el dinero, o porque simplemente no hay recursos, y no sólo aplica para esto, sino también para los insumos básicos de un colegio, pupitres en buen estado, tableros, baldosas que no estén rotas, que el techo no tenga goteras, contar con una buena estructura que soporte el peso de la cantidad de estudiantes, maestros, y demás personal que permanecen en las instalaciones, que realmente se les brinden los refrigerios y almuerzos a los niños, porque la educación debe ser gratuita y no todas las personas cuentan con los recursos para brindar una buena alimentación a sus hijos, o para pagar una institución de educación privada, y si el Estado brinda estos servicios, deben ser con la mejor calidad, y para todos de esta misma manera, sin distinción entre las áreas rurales y urbanas, o entre las diferentes clases sociales que tristemente marcan nuestra organización social, entre otros muchos aspectos que son básicos a la hora de revisar el funcionamiento de un colegio.

Además de esto, el estado también debe ser puntual y eficaz con el salario y los requerimientos que necesitan los maestros como trabajadores del Estado, porque sin ellos los jóvenes no tendríamos una educación, ellos son los encargados de educar al futuro del país, y deben tener condiciones dignas para que cumplan con su trabajo como es debido. También creo que es importante que a la hora de escoger a los maestros que van a trabajar en los colegios públicos se les note la pasión por enseñar, que no hagan su trabajo por obligación, o porque “fue lo que les tocó estudiar”, no, que busquen maneras de hacernos llegar las cosas, de que aprendamos de verdad y no sólo recitemos algunos temas, y ya, porque eso no es aprender, y tampoco es la manera de enseñar, para enseñar se debe dejar algo en la persona, buscar ejemplos extraños, que se tengan experimentos y diferentes medios para que nosotros los estudiantes recordemos la lección de nuestro maestro para toda la vida y no sólo para el examen.

El Estado debe mostrar un verdadero interés en la educación del país, deben darse cuenta que es la manera de progresar como país, de innovar, de lograr cosas que creíamos inimaginables, de construir un país con igualdad, con paz, con armonía, de manera tal que todos colaboremos a mejorarlo día a día desde nuestro oficio u ocupación, enseñando a la niñez, la relevancia que tiene la educación. SIn embargo, es triste que en realidad el Estado, especialmente a los dirigentes no les interese la educación, y permitan que Colombia esté entre uno de los países con peor educación a nivel mundial, y lo que pasa es que a ellos no les conviene que las personas se eduquen, porque con la educación se piensa, y se abren grandes puertas a la mente, y uno se da cuenta de la verdadera realidad en la que vivimos, que los que controlan el país son unos pocos, que con la corrupción se llenan y se llenan de riquezas y no le dejan nada al pueblo, son ladrones especialistas, manipuladores, controladores y no permiten de esta forma que el país progrese.


Si queremos cambiar el país, en nuestras manos está, como pueblo colombiano, educándonos, construyendo nuestro futuro y luchando por nuestros sueños, informándonos, eligiendo gobernantes que sean transparentes y verdaderos líderes, no a los mismos de siempre que tanto daño le hacen a nuestro país,  involucrarnos en la política y no hacernos los de los oídos sordos, porque es nuestro país el que está en juego, es nuestro futuro, es nuestra patria, y no hay nada peor que podamos hacer que reconocer nuestra ignorancia y permanecer en ella.





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